Biografía
El padre, el abuelo y el bisabuelo de Víctor, Ursu, de Dzhankoy, sufrieron persecución religiosa durante la Unión Soviética, y ahora el propio Víctor se ha enfrentado a la persecución por su fe. En julio de 2023, tras registros masivos en los domicilios de los testigos de Jehová en Crimea, se convirtió en acusado en una causa penal por extremismo.
Viktor nació en junio de 1965 en el pueblo de Semiskul (región de Kurgan). Tiene una hermana mayor. Cuando los niños aún eran pequeños, la familia se mudó de Siberia, donde estaban exiliados, a Dzhankoy.
En su juventud, Víctor era aficionado a la fotografía, la radioelectrónica, el diseño, la astronomía, aprendió a tocar el acordeón y la guitarra. Le gustaba leer literatura de divulgación científica y ciencia ficción.
Después de la escuela, Víctor consiguió un trabajo como manitas en una fábrica de conservas, donde estudió para ser tornero, y más tarde trabajó en el ferrocarril en un taller experimental. También trabajó como fresador, recientemente dominó el oficio de raspador.
En su tiempo libre, a Víctor le gusta cantar, dibujar, escuchar música, ver películas con buena actuación y leer sobre arte.
La familia Ursu siempre ha valorado el conocimiento bíblico: su tatarabuelo fue el primero en interesarse por este libro. Desde niño, Víctor creía en Dios y le encantaba observar sus creaciones, le asombraba su complejidad, sabiduría y belleza. En 1983 estaba decidido a hacerse testigo de Jehová.
Víctor conoció a su futura esposa, Marina, quien también creció en una familia de creyentes, en la boda de un amigo. Se casaron en 1988. Marina trabajó como costurera en una fábrica de ropa, recientemente ha estado reparando ropa, es aficionada al tejido y la costura, y también le gusta la jardinería. A la pareja le encanta viajar juntos. Tienen una hija, Lyubov, que también comparte los puntos de vista religiosos de sus padres.
La persecución penal cambió radicalmente la vida de Viktor. Debido al estrés y la ansiedad, desarrolló problemas de salud. Según sus familiares, le preocupa haber perdido la oportunidad de mantener a su familia, pero no pierde el optimismo. Numerosos familiares y amigos apoyan a Víctor y a su familia.