Biografía
La familia Stefanidin fue sometida a registros en dos ocasiones, en 2021 y 2022, debido a su religión como testigos de Jehová. El estrés experimentado minó inesperadamente la salud del joven cabeza de familia, lo que resultó en una discapacidad.
Yevgeniy Stefanidin nació en julio de 1989 en la ciudad de Izhevsk (Udmurtia). Desde niño fue aficionado a los deportes activos; Jugó al fútbol y al hockey. A Yevgeniy le encanta la pesca y el fútbol hasta el día de hoy. Después de la escuela, Stefanidin se graduó como alicatador. Al principio trabajó en la construcción y luego se trasladó a los bienes raíces comerciales.
Desde niño, Yevgeniy mostró interés por la lectura de la Biblia. Cuando se familiarizó con las Santas Escrituras, quedó impresionado por la exactitud del cumplimiento de las profecías bíblicas. A la edad de 17 años, Yevgeniy se bautizó como testigo de Jehová.
En 2011, Yevgeniy se casó con Marina. Su esposa es sastre de profesión, y en su tiempo libre teje y dibuja. En 2013, la pareja tuvo una hija. Le encanta dibujar, hacer tarjetas y otras manualidades.
En abril de 2021, agentes de la ley registraron la casa de Yevgeniy. El incidente asustó mucho a la hija de la pareja. Hasta el día de hoy, las Stefanidins reaccionan ansiosamente a cada golpe en la puerta. El estrés que experimentó hizo que el creyente tuviera problemas para dormir, y dos meses después, Yevgeniy comenzó a tener dificultades para respirar. Durante un examen, los médicos descubrieron un tumor en su pecho. Su estado de salud continuó deteriorándose y, en el otoño de 2022, Yevgeniy fue clasificado como discapacitado. Según los médicos, el tumor maligno que ha crecido rápidamente desde el verano de 2021 podría ser el resultado de un shock emocional.
El creyente estuvo de baja por enfermedad hasta mediados de diciembre de 2022. Una mañana, cuando se disponía a ir a trabajar, los agentes del orden volvieron a acercarse a él, lo registraron y se lo llevaron para interrogarlo. Su empleador aprecia a Yevgeniy por su honestidad y trabajo concienzudo. A pesar de la persecución penal, el creyente no perdió su trabajo.
Los familiares y amigos están muy preocupados por la salud de Yevgeniy. Su padre, aunque no comparte sus creencias religiosas, no entiende cómo las autoridades pueden procesar a una persona inocente y al mismo tiempo gravemente enferma solo porque no quiere renunciar a su fe en Dios.