Biografía
El 12 de diciembre de 2019, en Nevinnomyssk (territorio de Stávropol), el Comité de Investigación abrió causas penales en virtud de dos artículos "extremistas" contra 9 creyentes de edad avanzada. Una de las víctimas del acoso fue un hombre con discapacidad del primer grupo, Sergey Kuznetsov, de 60 años.
Sergey nació en 1959 en el pueblo de Agadyr, en la región de Dzhezkazgan (hoy Karaganda) de Kazajistán. Su padre trabajaba como operador de grúa en el ferrocarril, su madre como lavandera y cocinera en un jardín de infantes. Sergey era el único hijo de la familia. De niño, le gustaba jugar al fútbol y al hockey, así como montar en bicicleta con sus amigos. Sergey tiene dos hijas adultas.
Después de graduarse de la escuela, Sergey trabajó como supervisor de turno en una subestación de 500 kV. Sin embargo, tuvo que renunciar a su trabajo cuando le diagnosticaron una grave enfermedad cerebral en 1988. Su vista se deterioró bruscamente y más tarde se sometió a dos cirugías importantes. En 1991 recibió el primer grupo de discapacidad.
Entonces Sergey comenzó a pensar en el significado de la vida, haciéndose la pregunta: "Si sufrí aquí y todavía sufriré en el infierno, entonces ¿por qué una vida así?"
Pronto encontró respuestas a sus preguntas en la Biblia. De este libro, aprendió que Dios es bueno y ama a las personas. Las palabras bíblicas "polvo eres y al polvo volverás" le dieron la confianza de que Dios no atormenta a nadie después de la muerte. Por gratitud al Creador, Sergey decidió convertirse en cristiano.
En 1990, debido al deterioro de su salud, Sergey y su familia se mudaron a Vladikavkaz, y luego a Neftekumsk. En 1996 fue sometido a otra operación en Stávropol. Desde 2006, Sergey vive en Nevinnomyssk, donde sus dos hijas ayudan a cuidar adecuadamente a su padre.
El proceso penal socavó aún más la ya precaria salud del hombre: su vista se deterioró aún más, comenzó el insomnio y solo puede moverse por el apartamento agarrándose a las paredes. Según él, vive solo por el poder de Dios.
Los parientes, parientes y amigos de Sergey se preguntan cómo es posible acusar de extremismo a una persona discapacitada del primer grupo, que tiene problemas de visión, audición y apenas puede moverse.