Biografía
En 2019, Ruslan Korolev fue uno de los acusados en un caso penal. Pasó unos 4 meses en un centro de detención preventiva. En 2021, el tribunal condenó al creyente a 6,5 años de libertad condicional.
Ruslan nació en 1982 en Smolensk, donde vive toda su vida. Tiene una hermana menor. De niño, Ruslan era aficionado a la tecnología: le encantaba desmontar y montar televisores, radios, diversos aparatos eléctricos. Después de graduarse de la escuela, recibió la profesión de mecánico de automóviles.
Sus amigos conocen a Ruslan como una persona modesta y comprensiva. Cuida de su madre, siempre está dispuesto a ayudar a los demás y especialmente a los ancianos, con los que encuentra fácilmente un lenguaje común.
Mientras servía en el ejército, Ruslan a menudo se convirtió en víctima de un trato cruel e injusto. Encontró consuelo en la Biblia y en la comunión con los cristianos. El punto de inflexión en su vida fue 2004, cuando decidió convertirse al cristianismo.
Debido a la persecución penal, Ruslan tuvo que enfrentarse de nuevo a la injusticia, ahora por parte del Estado. La madre de Ruslan, su hermana y su marido están indignados por el veredicto y lo apoyan lo mejor que pueden.
Historia del caso
En abril de 2019, los testigos de Jehová de Smolensk —Ruslan Korolev, Valery Shalev y Viktor Malkov— fueron enviados a la cárcel. El día anterior se realizaron allanamientos en sus domicilios. Yevgeny Deshko fue detenido en Dagomys (Territorio de Krasnodar) como el cuarto sospechoso en este caso penal. Los creyentes pasaron de 4 a 8 meses en la cárcel y otros 3 a 7 meses bajo arresto domiciliario. Debido al estrés y las condiciones de detención en el centro de detención preventiva, los problemas cardíacos de Viktor empeoraron y murió sin esperar el juicio. La causa penal en virtud de la parte 1 del artículo 282.2 del Código Penal de la Federación de Rusia fue investigada por el FSB de Rusia en la región de Smolensk. En el Tribunal del Distrito Industrial de Smolensk, el fiscal pidió a la jueza Marina Masalskaya que enviara a Shalev y Deshko a la cárcel durante 8 años, y a Korolev durante 9 años por discutir las enseñanzas cristianas. En abril de 2021, un juez los declaró culpables, pero los condenó a penas de prisión suspendida de entre 6 y 6,5 años. En agosto de 2021, el Tribunal de Apelación aprobó el castigo para los creyentes. El tribunal de casación confirmó las decisiones de los tribunales inferiores.