Biografía
En 2010, Aleksandr Kalistratov ya fue juzgado por su fe en Jehová Dios. Entonces se las arregló para defender su buen nombre. Ahora se enfrenta de nuevo a la cárcel por no renunciar a sus creencias religiosas.
Aleksandr, el tercer hijo de la familia, nació en la ciudad de Biysk, en el territorio de Altái, en julio de 1976. Tres años después, su padre murió.
Durante sus años escolares, Aleksandr era aficionado a la lectura de libros, la fotografía y el esquí. En 1998 se graduó de la Universidad Estatal de Gorno-Altái. Durante varios años trabajó como psicólogo escolar, tras lo cual cambió de ocupación y trabajó en el campo de la limpieza y la limpieza, así como en el mantenimiento de edificios. En su tiempo libre le gusta viajar en coche.
Mientras estudiaba en la universidad, Aleksandr era aficionado a la biología, especialmente a la teoría de la evolución. Su madre estaba estudiando la Biblia en ese momento. Aleksandr consiguió un libro que hablaba sobre el origen de la vida en la tierra. Él recuerda: "Tuvo un gran impacto en mi visión del mundo. Me di cuenta de que la vida había sido creada. Aleksandr quedó impresionado por la sencillez y claridad con la que la Biblia habla de la creación de la Tierra y de la vida en ella, de la consistencia interna de este libro y del cumplimiento de las profecías registradas en él. En 1994 emprendió el camino cristiano.
En el año 2000, por primera vez, Aleksandr tuvo que defender sus puntos de vista cristianos amantes de la paz ante el tribunal. Se inició un proceso penal, el creyente pasó 21 días en un centro de detención preventiva. El caso penal fue llevado a los tribunales, pero el tribunal absolvió a Aleksandr. Diez años más tarde, las fuerzas del orden intentaron volver a enjuiciar a Kalistratov por creer en Dios. Una vez más, el tribunal dictaminó la absolución.
El nuevo proceso penal, el tercero consecutivo, ha cambiado la vida de Aleksandr y su esposa, Yuliya, quien desde muy joven aprecia lo espiritual. El creyente dijo: "Lo desconocido da miedo. Los familiares nos apoyan y están orgullosos de nosotros".