Biografía
Un creyente con una discapacidad del grupo II sobrevivió a la búsqueda y terminó en un centro de detención preventiva. Durante la audiencia judicial sobre la elección de una medida de restricción, Vladimir Fomin perdió el conocimiento. El personal de la ambulancia pudo estabilizar su condición y el tribunal decidió enviarlo a un centro de detención preventiva.
Vladímir nació el 23 de abril de 1979 en el pueblo de Kamenka, en la región de Arkhangelsk. Tiene dos hermanos menores. Su padre era un oficial militar de la Armada del Norte, y su madre sirvió en el mismo barco como azafata, donde se conocieron.
Desde muy joven, Vladimir fue aficionado a la ciencia y escribió una novela de ciencia ficción cuando estaba en primer grado. Después de la escuela, se graduó de cursos de reparación y mantenimiento de ascensores y trabajó durante mucho tiempo en su especialidad.
Vladimir reflexionó sobre las leyes físicas y llegó a la conclusión de que las personas solo las descubrieron, pero alguien las creó. Quería saber más al respecto. Vladímir leyó el libro bíblico del Apocalipsis y se interesó especialmente por las profecías escritas allí. En el año 2000 se embarcó en el camino cristiano.
A la edad de veinte años, Vladímir resultó gravemente herido: fue golpeado a causa de sus creencias religiosas. Los médicos asignaron al creyente el grupo II de discapacidad. Se le prohibió ejercer su profesión, y antes de la búsqueda trabajaba como limpiador.
Vladímir se movía mucho. Con sus padres, vivió en el sur de Rusia, y luego en las regiones de Leningrado, Tula y Sverdlovsk, así como en Kalmukia. Recientemente, ha estado viviendo en Karachay-Cherkessia, donde el clima es mejor para su salud.
Vladimir conoció a su futura esposa Anna en 2013, al mismo tiempo que se casaron. El interés de Anna por lo espiritual surgió en la infancia. Le preocupaba la pregunta: ¿por qué nadie guarda los mandamientos de la Biblia? De una amiga, Anna aprendió sobre el nombre de Dios, comenzó a estudiar la Biblia y en 2005 decidió tomar el camino cristiano.
Anna trabaja en el campo de mantener la limpieza y el orden. En su tiempo libre, le gusta hacer labores de costura, escuchar música, escribir poesía y cocinar. A Vladímir le gusta aprender sobre el espacio. También está interesado en los nuevos desarrollos en el campo de la tecnología electrónica. Juntos, a la pareja le encanta el senderismo.
Los parientes de Vladimir, que no son testigos de Jehová, están indignados por el injusto enjuiciamiento penal y por el hecho de que una persona decente y respetuosa de la ley con graves problemas de salud haya sido enviada a la cárcel.