Historia del caso
En abril de 2022, el FSB inició una causa penal contra los testigos de Jehová de Yoshkar-Ola. Se realizaron allanamientos en nueve domicilios; Los agentes del orden utilizaron la fuerza contra uno de los creyentes, Yevgeny Plotnikov. Fue arrestado y posteriormente colocado en un centro de detención. En agosto de 2022, Yevgeny fue puesto bajo arresto domiciliario, y en octubre se le prohibieron ciertas actividades. A partir de diciembre del mismo año, el investigador del FSB comenzó a presentar acusados a otros residentes de la ciudad: Sergey Kulikov y su hijo Aleksey, Eduard Kapitonov y su hijo Ilya, Igor Alekseyev, Vladimir Usenko y Denis Petrov. El investigador consideró que practicar su fe era una acción extremista. Se hizo firmar a los creyentes un acuerdo de reconocimiento. El caso llegó a los tribunales en octubre de 2024.