Biografía
Boris Andreyev, de la aldea de Yaroslavsky, en el territorio de Primorie, se enfrentó a un proceso penal por creer en Dios en el otoño de 2022: registraron su casa, lo internaron en un centro de detención preventiva y lo acusaron de extremismo. Estar tras las rejas empeoró su salud.
Boris nació en noviembre de 1951 en el pueblo de Monastyrishche (Territorio de P Primorie). Tiene un hermano y una hermana mayores. Su madre trabajaba como maestra de escuela primaria.
De niño, a Boris le gustaba andar en bicicleta. Leía mucho. Después de la escuela, el joven se graduó en el Instituto Politécnico del Lejano Oriente con un título en ingeniería eléctrica, así como en la Universidad de Marxismo-Leninismo. Antes del enjuiciamiento penal, Boris trabajó durante 18 años como despachador del servicio unificado de despacho de deberes. En varias ocasiones vivió en Vladivostok, en la aldea de Khorol y en la aldea de Yaroslavsky.
Desde muy joven, Boris quiso leer la Biblia, pero no empezó a estudiarla hasta los 50 años. En este libro encontró respuestas a sus preguntas. Con la ayuda de los consejos de la Biblia, Boris pudo dejar de fumar y superar la adicción al alcohol. En 2004 emprendió el camino cristiano.
Boris tiene tres hijos adultos de su primer matrimonio. En 2019 conoció a Aleksandra, quien comparte su visión de la vida. Un año después se casaron. A Aleksandra le encanta la jardinería. A los cónyuges les gusta pasar tiempo juntos, así como con amigos, caminar, ir al mar y jugar juegos de mesa.
Debido a la larga detención en el centro de detención preventiva y a la falta de actividad física en toda regla, se le hizo difícil a Boris realizar las acciones más simples, comenzaron los problemas cardíacos y los mareos. También le diagnosticaron una enfermedad precancerosa. Un hombre necesita ser monitoreado regularmente por especialistas, lo cual es extremadamente difícil en un centro de detención preventiva.
La búsqueda, la detención, la pérdida del trabajo, la preocupación por la esposa y la hermana mayor de Boris, que también tienen problemas de salud, y la amenaza de una larga condena a prisión, todo esto interrumpió el curso mesurado de la vida de los Andreyev y sus seres queridos.