En tres audiencias, el tribunal condenó a un testigo de Jehová de Kholmskaya, de 66 años, a dos años y medio en una colonia penal por sus creencias

El 3 de julio de 2024, Sergey Mikhin, juez del Tribunal de Distrito de Abinsk, declaró extremista al creyente pacífico Valeriy Baylo por discutir la Biblia a través de videoconferencia. Se declara inocente y puede apelar el veredicto.

Tres meses antes, el 2 de abril, el creyente fue citado al departamento de policía en la aldea de Akhtyrsky. De allí fue trasladado al Comité de Investigación de Abinsk, donde fue interrogado y luego enviado a un centro de detención temporal. Al día siguiente, la casa de Baylo fue registrada. Se apoderaron de sus dispositivos electrónicos, así como de la literatura, que había encontrado en la calle y llevaron a su casa para encender la estufa. Luego, el creyente fue colocado en un centro de detención preventiva.

El 13 de junio, el caso del creyente pasó al Tribunal de Distrito de Abinsk. La primera audiencia fue una sorpresa para Valeriy. Le dieron unos minutos para prepararse, lo subieron a un automóvil y lo llevaron a la corte, por lo tanto, no pudo prepararse para el juicio. Y ya en la tercera sesión, el juez dictó un veredicto de culpabilidad en virtud del artículo 282.2(2) de la RFCrC (participación en la actividad de una organización extremista).

En el centro de detención preventiva, la salud de Baylo se ha deteriorado: sus enfermedades crónicas han empeorado, necesita atención dental urgente y cirugía de rodilla. El creyente y su abogado enviaron repetidamente solicitudes de asistencia médica a la administración del centro de detención preventiva, pero nunca se les ha proporcionado.

Antes de su detención, Valeriy Baylo vivía solo. Después de que terminó en el centro de detención preventiva, sus familiares descubrieron que había desaparecido de la casa una gran cantidad de dinero, que no había sido incautado durante el allanamiento. Ya se había enfrentado a la pérdida de propiedades en el pasado. Debido a un impago, perdió todos sus ahorros y, con sus hijos, a los que crió solo tras la muerte de su esposa, se vio obligado a vivir en el territorio de una fábrica durante 7 años sin electricidad ni agua.

Valeriy Baylo no es el primer testigo de Jehová cuyo caso fue examinado por el Tribunal de Distrito de Abinsk en el menor tiempo posible, lo que hace imposible comprender la esencia de la acusación y ejercer el derecho a una defensa integral. Vasiliy Meleshko fue condenado a una pena en la colonia penal en solo 2 sesiones, Aleksandr Ivshin, en 4. Los 8 testigos de Jehová, cuyos casos penales fueron juzgados en el Tribunal de Distrito de Abinsk, fueron condenados a penas de prisión por su fe.