En Tolyatti, el tribunal declaró a Aleksandr Dolganov culpable de extremismo.

El 8 de abril de 2024 finalizó la audiencia en el caso de Aleksandr Dolganov, de 35 años, en el Tribunal de Distrito Avtozavodsky de Tolyatti. Durante una sesión, la jueza Anna Tokareva escuchó el debate de las partes y la declaración final del acusado e inmediatamente dictó una sentencia: 3 años de prisión.

La persecución del creyente comenzó en mayo de 2023. Anatoliy Grekov, investigador del Comité de Investigación de la Región de Samara, separó el caso contra Aleksandr del caso penal contra su correligionario Aleksandr Chagan. Por leer y discutir la Biblia y las enseñanzas cristianas, Dolganov fue acusado de participar en las actividades de una organización extremista (parte 2 del artículo 282.2 del Código Penal de la Federación de Rusia). Él y varios otros creyentes fueron registrados. Dolganov fue colocado en un centro de detención temporal y luego bajo arresto domiciliario. Aleksandr dijo: "Debido a la prohibición de salir del apartamento, usar un teléfono móvil, Internet y el correo, perdí la oportunidad de mantener a mi familia, por lo que este deber era una carga para mi esposa".

Después de dos meses de investigación, el caso de Dolganov llegó a los tribunales. En la audiencia, la fiscalía presentó un conjunto estándar de pruebas: grabaciones de video ocultas de servicios de adoración pacíficos realizadas por un agente incrustado, el testimonio de un testigo clasificado y un examen psicológico y religioso. La defensa afirmó que esta última prueba es inadmisible, ya que fue obtenida en violación de la ley, los especialistas que la realizaron —Lenar Galiev y Kirill Kirushin de la Universidad Pedagógica Estatal de Naberezhnye Chelny— no tenían educación especializada y, por lo tanto, no tenían derecho a preparar un examen.

Galiev y Kirushin habían preparado previamente exámenes periciales sobre los casos de otros testigos de Jehová de Tolyatti, quienes también pidieron sin éxito al tribunal que excluyera estos materiales del caso. La agente secreta, una mujer, también había participado anteriormente en demandas contra otros creyentes de Tolyatti. Al testificar en el caso Dolganov, no ocultó su actitud negativa hacia los testigos de Jehová por motivos confesionales, y también admitió que no conocía personalmente al acusado y que no podía presentar ninguna acusación específica contra él.

Hablando con la última palabra, Aleksandr dijo: "Nunca he escondido y no esconderé mi fe en el Dios vivo. Disfruto aprendiendo sobre el Creador, aprendiendo de las Escrituras y compartiendo lo que he aprendido con los demás. Los videos proporcionados por la fiscalía no contienen llamados a la violencia, al derrocamiento del orden constitucional, a la falta de respeto a los funcionarios del gobierno, a la ruptura de los lazos familiares y familiares, porque todo esto es ajeno a mí y a mis amigos".

En la región de Samara, 10 creyentes se enfrentaron a procesos penales, la mayoría de ellos ya han sido condenados a diversas formas de castigo por su religión.