El veredicto en el caso de 13 creyentes. Marzo 2024
En Magadán, el tribunal condenó a 13 testigos de Jehová a penas condicionales de 3 a 7 años
Región de MagadánUno de los casos más masivos para la fe de los testigos de Jehová en Rusia, en el que la investigación y el juicio duraron casi seis años, terminó con un veredicto de culpabilidad. El 6 de marzo de 2024, la jueza Tatyana Belayeva del Tribunal de la Ciudad de Magadán condenó a los creyentes de entre 31 y 73 años a una sentencia suspendida.
Sergey Yerkin, Konstantin Petrov e Ivan Puyda recibieron 7 años, Yevgeniy Zyablov recibió 5 años, Sergey Agadzhanov, Viktor Revyakin, Mikhail y Oksana Solntsev, Irina Khvostova, Lyubov Asatryan, Galina Dergacheva, Inna Kardakova y Galina Pechko recibieron 3 años, todos suspendidos con un período de prueba de 2 a 5 años. Como castigo adicional, a los creyentes se les asignó una restricción de libertad de 10 meses a 1 año.
En mayo de 2018 se abrió una causa penal, seguida de allanamientos. Ivan Puyda fue detenido por las fuerzas de seguridad en Khabarovsk, a 1600 km de Magadan. Él, así como Petrov, Zyablov y Yerkin fueron encarcelados por un período de 2 a 4 meses. Como resultado de la segunda oleada de registros en marzo de 2019, Lyubov Asatryan, Irina Khvostova, Mikhail y Oksana Solntsev, Inna Kardakova, Galina Dergacheva, Viktor Revyakin y Sergey Agadzhanov se convirtieron en acusados en el caso. Dos años más tarde, Galina Pechko se sumó a esta lista.
La acusación de organizar, financiar y participar en las actividades de una organización extremista se basó en grabaciones ocultas de servicios de adoración, durante las cuales los creyentes hablaban de compasión y amor por las personas, perdón y esperanza. Los testimonios de los testigos, incluido el agente del FSB que llevó a cabo el trabajo operativo en el marco de este caso, no revelaron ninguna manifestación de extremismo en estas reuniones religiosas. En las audiencias judiciales, la defensa ha señalado repetidamente que los 13 creyentes tienen la reputación de ser personas respetables, inteligentes y trabajadoras.
El apoyo de familiares y amigos ayudó a los creyentes a hacer frente a las dificultades causadas por la persecución penal. Galina Pechko dijo: "Puedo ponerme en contacto con ellos en cualquier momento. Escucho tantas palabras de aliento que me mantienen caliente y me ayudan a sobrellevar las dificultades cotidianas". Según Iván Puyda, durante su encarcelamiento se apoyó en el ejemplo de resiliencia de su abuelo, que también fue perseguido por su fe en la época soviética: "Si estuviera vivo, estaría orgulloso de mí... Su ejemplo me inspiró a permanecer fiel y valiente".
Los condenados negaron su culpabilidad en el extremismo, como afirmaron en sus discursos con la última declaración.