El tribunal de Cheliábinsk condenó a Olga Zhelavskaya, de 61 años, a una condena condicional de 2 años por leer la Biblia

El 14 de abril de 2023, el juez del Tribunal de Distrito de Metallurgicheskiy de Chelyabinsk, Aleksandr Shatsky, condenó a Olga Zhelavskaya a 2 años de prisión en suspenso por participar en "reuniones conjuntas de culto... cantando y rezando". El veredicto no ha entrado en vigor y puede ser recurrido. El creyente insiste en su completa inocencia.

Olga Zhelavskaya se enfrentó a la persecución por su fe en marzo de 2019, cuando su apartamento fue registrado como parte de un caso contra Vladimir Suvorov. En agosto de 2021, Alexander Chepenko, investigador del Comité de Investigación de la Federación de Rusia, que había iniciado 10 casos contra testigos de Jehová en la región, también inició una causa penal contra Zhelavskaya. La acusación se basó en el testimonio de una agente infiltrada, Ruzaeva, quien, siguiendo instrucciones del Centro para Combatir el Extremismo, fingió estar interesado en la Biblia e hizo grabaciones de audio y video de reuniones religiosas.

La investigación duró poco más de un año. Afectó negativamente la salud de Olga y su vida en general: durante el proceso penal, la creyente sufrió un derrame cerebral, fue despedida de su trabajo y sus tarjetas bancarias fueron bloqueadas. Según Zhelavskaya, recibió un gran apoyo de sus compañeros de creencia: "Inmediatamente vinieron en mi ayuda, me trajeron comida y dinero, y me fortalecieron".

En agosto de 2022, el caso llegó a los tribunales. En su declaración final, la creyente señaló que la acusación en su contra no estaba probada ni justificada: "El interrogatorio de ambos testigos mostró que ni durante una reunión amistosa con otros creyentes, ni en ningún otro momento, hice llamados a derrocar el sistema político, romper familias o cualquier otra declaración extremista. Sin citas, sin hechos, sin registros, sin víctimas".

Hasta la fecha, 12 testigos de Jehová han sido procesados en la región de Cheliábinsk, 8 de ellos han sido condenados a penas condicionales y multados por su fe en Dios.

En junio de 2022, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos concluyó que, en relación con la actividad de los testigos de Jehová, Rusia ha mostrado "indicios de una política de intolerancia... diseñado para hacer que los testigos de Jehová abandonen su fe e impedir que otros se unan a ella" (§ 254).