Condena en una colonia penal, sentencia suspendida y trabajos forzados: tres testigos de Jehová fueron sentenciados en Stavropol por su fe

El 14 de noviembre de 2022, el Tribunal de la ciudad de Georgievsk del territorio de Stávropol declaró culpables de extremismo a Viktor Zimovskiy y a la pareja Anatoliy e Irina Gezik por profesar su fe. Esta decisión fue tomada por la jueza Nina Anashkina.

El tribunal condenó a Viktor Zimovskiy a 6 años y 2 meses en una colonia penal (fue detenido en la sala del tribunal), Anatoliy Gezik recibió 4 años y 2 meses de trabajos correctivos e Irina Gezik recibió una sentencia suspendida de 4 años y 2 meses. La decisión del tribunal no ha entrado en vigor y puede ser recurrida. Los creyentes insisten en su completa inocencia.

El Departamento de Investigación del Territorio de Stávropol abrió una causa penal contra Zimovskiy y el matrimonio Gezik en diciembre de 2019. Fueron acusados de organizar y participar en las actividades de una organización extremista. Según los creyentes, cuando se llevaron a cabo registros en sus casas dos meses antes, los agentes de la ley les colocaron memorias USB. Durante la búsqueda, Viktor Zimovskiy, que tiene una discapacidad, se sintió mal. Sin embargo, él y otras 10 personas fueron llevadas para ser interrogadas. En ese momento, no hubo arrestos.

El investigador arrestó a Viktor después de un segundo interrogatorio en enero de 2020. Pasó 2 meses en la cárcel. Al principio, Zimovskiy estaba en una celda de cuatro camas, junto con otros 10 prisioneros. Los reclusos tenían que dormir por turnos o tumbarse en el frío suelo. Debido a las malas condiciones de detención, Viktor cayó enfermo. "Además, en ese momento mi esposa estaba embarazada y yo no podía estar cerca para cuidarla", dijo.

La investigación duró 2 años y 2 meses y el 15 de febrero de 2022, el caso se presentó ante el Tribunal de la Ciudad de Georgievsk del Territorio de Stavropol. El juicio duró 9 meses.

Los tribunales del territorio de Stavropol están considerando 2 casos penales más contra 8 creyentes, 5 de los cuales son mujeres mayores de 57 años.

Los activistas de derechos humanos rusos e internacionales han recalcado en repetidas ocasiones que la persecución en curso de los testigos de Jehová en la Federación Rusa es injustificada. Sin embargo, la represión no se detiene: cientos de creyentes inocentes ya han sido víctimas de procesos penales.