El nuevo examen de la causa penal por la fe en Karpinsk ha terminado. Los acusados recibieron sentencias suspendidas de 1 a 2.5 años

El 15 de julio de 2021, la jueza del Tribunal de la Ciudad de Karpinsk de la región de Sverdlovsk, Vera Bazuyeva, declaró culpables a Aleksandr Prianikov, así como a Venera y Darya Dulova, de participar en las actividades de una organización prohibida. Su caso fue juzgado de nuevo en el mismo tribunal después de que se anulara el veredicto anterior.

El tribunal condenó a Aleksandr Prianikov a 2 años y 6 meses de prisión suspendida con un período de prueba de dos años, a Venera Dulova, a 2 años de prisión suspendida con un período de prueba de 2 años, a Darya Dulova, a 1 año de prisión suspendida con un período de prueba de 1 año.

El veredicto no ha entrado en vigor y puede ser recurrido. Los creyentes insisten en su completa inocencia.

En la primera consideración del caso en 2020, el fiscal pidió al tribunal que estableciera sentencias suspendidas para los tres creyentes. Y aunque todavía no hay una sola víctima en el caso, esta vez el fiscal del estado insistió en un castigo más severo para Aleksandr y Venera, 3 años de prisión, y para Darya, 2 años de condena suspendida.

Venera Dulova tiene problemas de audición, es madre de tres hijos y es una esposa amorosa. Su hija menor, Darya, tenía solo 18 años cuando se abrió un caso penal en su contra.

Venera Dulova ha estado bajo acuerdo de reconocimiento desde agosto de 2018, y Aleksandr Prianikov desde septiembre de 2018. El 24 de julio de 2019 se optó por la misma medida preventiva para Darya. Esto limitó el movimiento de los tres hasta el final de la investigación preliminar en abril de 2021. Además, fueron incluidos en la lista de extremistas de Rosfinmonitoring, lo que significa el bloqueo de todas sus cuentas bancarias.

Los registros repetidos y la necesidad de asistir constantemente a las audiencias judiciales afectaron negativamente su capacidad para trabajar y mantenerse económicamente a sí mismos y a sus familias. "Cada vez que después de la búsqueda se sentía como si nos hubieran robado. Tuve que comprar computadoras portátiles y teléfonos dos veces, porque necesito estos dispositivos para mi trabajo por cuenta propia", dijo Aleksandr.

El 14 de junio de 2018, la policía detuvo a Aleksandr Prianikov y Venera Dulova durante una conversación sobre temas bíblicos. Sus teléfonos, medios de almacenamiento y registros personales fueron incautados con el fin de verificar si había materiales extremistas. Se hicieron copias de pasaportes y otros documentos, y se tomaron huellas dactilares.

Pronto, las fuerzas de seguridad llevaron a cabo una serie de registros en la casa de los Dulov, en la casa de sus familiares, así como en el apartamento de los Prianikov en su ausencia. Durante el interrogatorio posterior, Venera y Darya fueron sometidas a presión psicológica con el fin de averiguar el paradero de Prianikov.

El caso se inició el 30 de julio de 2018. Fue investigado por el Departamento de Investigación en Krasnoturyinsk del Comité de Investigación de la Federación de Rusia en la región de Sverdlovsk. La investigación duró poco más de un año, tras lo cual el caso llegó a los tribunales, donde durante 5 meses fue considerado por la jueza Svetlana Gabbasova. En enero de 2020, la jueza Gabbasova los declaró culpables. Todos recibieron sentencias suspendidas de hasta 2,5 años.

Sin embargo, el 6 de agosto de 2020, la sentencia fue anulada por el Tribunal Regional de Sverdlovsk en apelación. Como resultado, el 20 de agosto, el caso fue devuelto al Tribunal de la Ciudad de Karpinsk para su reconsideración en una nueva composición, presidida por Vera Bazuyeva. Las nuevas sentencias eran casi idénticas a las anteriores.

"La acusación dice mucho sobre mis motivos, que supuestamente me impulsó el odio, me di cuenta de que mis acciones serían dañinas. De hecho, esto es una calumnia. Es imposible atribuirme tales motivos sin tener una pizca de evidencia de ello. Por el contrario, mi sincero deseo de ayudar a la gente me impulsa a hablar de Dios y de la Biblia", dijo Aleksandr Prianikov en su último alegato.

En su apelación ante el tribunal, Darya Dulova señaló: "Creo que estará de acuerdo, Su Señoría, en que este es el sueño de cualquier agencia de aplicación de la ley: personas que están listas en cualquier momento para acudir en ayuda de sus vecinos, sin conflicto y sin agresividad. Y estas personas están siendo perseguidas ahora".

"Me preocupa que los enormes fondos y esfuerzos se dirijan no contra los verdaderos extremistas, sino contra los jóvenes estudiantes, los jubilados, las madres de muchos niños, los padres de familia", subrayó Venera Dulova en sus últimas palabras.

En su testimonio ante el tribunal, los creyentes han enfatizado repetidamente cómo las enseñanzas bíblicas han influido positivamente en sus vidas. La fe les ayudó a convertirse en ciudadanos responsables y pacíficos, a romper con las malas compañías, a ser más pacientes y amables. Sin embargo, la fiscalía sigue insistiendo en que la confesión pacífica de Aleksandr Prianikov, Venera y Darya Dulova de su fe es un crimen peligroso para la sociedad y el Estado.

Mientras tanto, en 2020, los Dulov y Aleksandr Prianikov se vieron envueltos en otro caso penal por fe. Se presentaron cargos más graves contra ellos: Venera y Darya fueron acusados de reclutar en una organización extremista, y Aleksandr de organizar actividades extremistas e involucrar a menores en ellas. La esposa de Aleksandr, Anastasia, también estaba entre los acusados, al igual que Svetlana Zalyaeva y su esposo. El segundo caso llegó al mismo tribunal el 29 de abril de 2021.

"Todas las personas, incluidos los miembros de los testigos de Jehová, deben poder disfrutar pacíficamente de sus derechos humanos, incluido el derecho a la libertad de religión o creencias, la libertad de asociación y reunión pacífica y la libertad de expresión, sin discriminación. [...] Por lo tanto, pedimos a la Federación Rusa que lleve a cabo investigaciones rápidas, efectivas y exhaustivas sobre todos los informes de tales actos", dice el comunicado de la Unión Europea .