Un testigo de Jehová, Vyacheslav Popov, declarado culpable de su fe, fue puesto en libertad en Sochi. El tribunal lo había condenado a 1 año y 10 meses en una colonia correccional, pero cumplió su condena en un centro de detención preventiva
Un testigo de Jehová, Vyacheslav Popov, declarado culpable de su fe, fue puesto en libertad en Sochi. El tribunal lo había condenado a 1 año y 10 meses en una colonia correccional, pero cumplió su condena en un centro de detención preventiva