Se reabrió una causa penal por fe contra los residentes de Karpinsk, ya condenados. Se llevaron a cabo una serie de allanamientos

El 30 de marzo de 2020, en Karpinsk, las fuerzas de seguridad volvieron a registrar los domicilios de Venera Dulova y su hija, Daria, así como de Aleksandr Pryanikov, que había sido condenado a penas condicionales por cargos de extremismo a finales de enero. Las fuerzas de seguridad también invadieron el apartamento de otra familia en la ciudad de Volchansk (región de Sverdlovsk).

Los creyentes estaban envueltos en un nuevo caso criminal. Se les incautaron medios digitales y dispositivos electrónicos. Después de los registros, los agentes del orden interrogaron a Aleksandr Pryanikov y a su esposa, Anastasia, y registraron su automóvil.

Cabe señalar que la orden de registro fue emitida por Svetlana Gabbasova, la misma jueza del Tribunal de la ciudad de Karpinsky que anteriormente había condenado a Dulov y Pryanikov a penas condicionales; tanto entonces como ahora, el investigador Vladimir Sudin inició un caso penal. Además de él, los investigadores A. Spirin y A. Ovchinnikov participaron en los registros.

La decisión de iniciar una nueva causa penal se firmó el 18 de febrero de 2020. Si la última vez que los creyentes fueron acusados y declarados culpables en virtud de la parte 2 del artículo 282.2 del Código Penal de la Federación de Rusia (participación en las actividades de una organización extremista), en el marco de un nuevo caso en virtud de la parte 1.1 del artículo 282.2 del Código Penal de la Federación de Rusia (participación en las actividades de una organización extremista), tres creyentes son acusados de hablar de Dios con los residentes de Karpinsk. Al mismo tiempo, aparecen testigos en el caso, "cuyos datos verdaderos se mantienen en secreto".