El tribunal dictaminó liberar a Nikolay Kuzichkin después de un calvario de seis meses para sobrevivir sin el tratamiento adecuado

El 16 de abril de 2020, el Tribunal Regional de Krasnodar decidió trasladar a Nikolay Kuzichkin, de 69 años, residente de Sochi, del centro de detención preventiva a arresto domiciliario. El creyente ha estado bajo custodia durante casi seis meses. "Una prisión es una radiografía interna de una persona que muestra las cualidades de un cristiano", dijo Nikolay. Mientras estuvo en prisión, como testigo de Jehová, mostró una actitud pacífica hacia sus vecinos. De hecho, ayudó a otro preso a sobrellevar la depresión y a no suicidarse.

Nikolay Kuzichkin padece una serie de enfermedades graves que requieren un tratamiento que no era posible en una sala de aislamiento. Además, ya en el centro de detención preventiva, le diagnosticaron hipertensión severa y problemas cardíacos. Antes de eso, Nikolai Kuzichkin experimentó una crisis hipertensiva. A pesar de ello, durante mucho tiempo se le negó el examen y el tratamiento adecuados en el centro de detención preventiva Nº 2 de Armavir, lo que fue confirmado por la fiscalía del territorio de Krasnodar.

Durante algún tiempo, Nikolay Kuzichkin fue mantenido en una celda húmeda con moho. Dada su condición y la creciente amenaza de la propagación del coronavirus en las prisiones, permanecer en un centro de detención preventiva es mortal para Nikolay. La decisión del tribunal debe ejecutarse lo antes posible. En casa, Nikolay podrá recibir atención médica adecuada.

El creyente mismo está contento con los cambios positivos, aunque habla con honor de las pruebas. "La cárcel es una radiografía interna de una persona que muestra las cualidades de un cristiano, más precisamente, si están ahí o no", dice Nikolai.

Mientras estuvo en prisión, Nikolai, como testigo de Jehová, mostró repetidamente una actitud de amor a la paz y un interés sincero por sus vecinos. Entonces, ayudó a uno de los jóvenes prisioneros a lidiar con la depresión y no suicidarse.

Mientras aún estaba en el centro de detención preventiva, Nikolai Kuzichkin expresó su profunda gratitud a sus compañeros creyentes por sus oraciones y cartas.