Andrey Sazonov fue liberado de su arresto domiciliario. El tribunal consideró que el padre ejemplar de la familia podía estar prófugo

El 22 de agosto de 2019, el Tribunal de Apelación de Khanty-Mansiysk cambió la medida de restricción para Andrey Sazonov de arresto domiciliario a prohibición de ciertas acciones. La jueza Natalia Pashayeva dictaminó que "la decisión del tribunal de primera instancia no se basa en datos objetivos y contradice los artículos del Código de Procedimiento Penal de la Federación Rusa".

Ahora el creyente tiene prohibido comunicarse con "personas relacionadas con el caso criminal", enviar y recibir correspondencia, usar Internet y el teléfono de acuerdo con las circunstancias del caso criminal. Mientras tanto, el caso contra Andrey Sazonov, iniciado el 31 de enero de 2019, continúa siendo investigado. Todavía se enfrenta a una pena de hasta 10 años de prisión por creer en Dios en virtud de dos partes del artículo 282.2 (1 y 2) del Código Penal de la Federación de Rusia.

Anteriormente, el jefe adjunto del Departamento de Investigación del Comité de Investigación de la Federación Rusa para el Okrug Autónomo de Khanty-Mansi, M. Kartoev, en cuyo proceso se encuentra el caso penal, apeló al tribunal con una petición para extender el período de arresto domiciliario de Andrei Sazonov hasta el 30 de septiembre de 2019. Sin embargo, la magistrada Pashayeva llegó a la conclusión de que la decisión del tribunal de primera instancia de ampliar la medida de coerción en forma de arresto domiciliario no se basa en datos objetivos y contradice varios artículos del Código de Procedimiento Penal a la vez. En particular, no hay pruebas de que Andrei Sazonov haya obstruido la investigación ni tenga previsto hacerlo en el futuro. Además, el tribunal de primera instancia no tuvo en cuenta el estado de salud del acusado, que requiere intervención quirúrgica. Se destacan las características positivas del acusado, su adaptación social, la disponibilidad de vivienda propia y de su familia.

Andrey Sazonov ha aprendido todas las facetas de la persecución penal. Anteriormente, pasó 20 días en un centro de detención preventiva, 178 días bajo arresto domiciliario con un brazalete en la pierna, y ahora se le priva de la oportunidad de comunicarse libremente. Todo esto se debe a que las autoridades consideran que la práctica pacífica de la religión son "actividades extremistas". Andrey es ingeniero de profesión, casado, tiene un hijo y una hija.

En este momento, 22 creyentes del distrito autónomo de Khanty-Mansiysk están implicados en causas penales por motivos religiosos. Mientras tanto, el Gobierno ruso confirmó que las decisiones de los tribunales rusos sobre la liquidación y prohibición de sus organizaciones "no evalúan la doctrina de los testigos de Jehová, no contienen una restricción o prohibición para practicar las enseñanzas anteriores individualmente".