En Penza se llevaron a cabo registros y detenciones masivas

El 15 de julio de 2018, cuatro grupos de agentes de las fuerzas del orden dirigidos por el comandante Alexander Bukov irrumpieron simultáneamente en los apartamentos de civiles en Penza solo porque supuestamente profesaban la religión de los testigos de Jehová. En todos los apartamentos se incautaron aparatos electrónicos, fotografías, documentos y registros personales. Unas 40 personas fueron llevadas a comisarías para ser interrogadas, dejando a los niños solos en casa.

Algunos agentes de policía humillaron e intimidaron a los creyentes durante los registros. En un caso, una investigadora obligó a seis mujeres a desnudarse por completo para un registro corporal.

Después de los interrogatorios, que duraron hasta pasada la medianoche, se abrieron causas penales contra cuatro creyentes en virtud de varias partes del artículo 282.2 del Código Penal de la Federación de Rusia: participación en las actividades de una organización extremista o de una organización de la misma. Vladimir Alushkin permaneció en prisión preventiva hasta el 14 de septiembre de 2018 inclusive. Vladimir Kulyasov, Andrey Magliv y Denis Timoshin fueron puestos bajo arresto domiciliario durante el mismo período.

Los agentes de la ley de todo el país confunden erróneamente la religión conjunta de los ciudadanos con la participación en una organización extremista. Personalidades públicas de Rusia, así como el Consejo de Derechos Humanos presidido por la Federación de Rusia, ya han llamado la atención sobre este problema.