Foto: búsqueda de creyentes (2016)
En junio, el FSB de Pskov llevó a cabo registros masivos en los hogares de los creyentes
Región de PskovEn junio de 2018, agentes del FSB de Rusia en la región de Pskov, con el apoyo de la Guardia Nacional armada, llevaron a cabo una serie de registros en los hogares de residentes pacíficos de Pskov sospechosos de profesar la religión de los testigos de Jehová y continuar las actividades de una organización extremista liquidada. Los registros fueron autorizados por la jueza Galina Belik, vicepresidenta del Tribunal de la Ciudad de Pskov.
El 3 de junio de 2018 se realizaron al menos 5 allanamientos en las casas de los creyentes. En algunos casos, los agentes del orden derribaron las puertas. Entre las víctimas de los allanamientos se encuentran niños de 2 años y personas de 80 años. Los ciudadanos fueron interrogados hasta altas horas de la noche. Al menos tres fueron llevados al edificio del FSB para ser interrogados. Durante los registros, los agentes del orden hicieron comentarios cáusticos en relación con la religión de los ciudadanos. Se confiscaron tabletas y teléfonos móviles.
El caso se inició el 31 de mayo de 2018 contra Gennadiy Shpakovsky y otras personas no identificadas en virtud de la Parte 1 del artículo 282.2 del Código Penal de la Federación de Rusia. Está siendo investigado por el FSB de Rusia en la región de Pskov. Los registros fueron llevados a cabo por oficiales del FSB, entre ellos Sergey Bogodukhov, Ivan Kalita, Tigran Merzabasov, Irina Pravdivtseva, M. Shogenov. Se eligió a Gennady Shpakovsky como medida preventiva en forma de un compromiso escrito de no irse.
El Consejo Presidencial para el Desarrollo de la Sociedad Civil y los Derechos Humanos se refirió a esta causa penal en su apelación ante la Fiscalía General de Rusia. Las acusaciones de los ciudadanos de que leen juntos la Biblia y rezan a Dios se interpretan como "continuación de las actividades de una organización extremista", dice el llamamiento. - El Consejo considera que tal interpretación no se corresponde con la posición jurídica del Tribunal Supremo de la Federación de Rusia. Existe una contradicción entre la posición declarada del Gobierno de la Federación de Rusia y la práctica de hacer cumplir la ley. Esto no puede sino ser motivo de preocupación, ya que los procesos penales y las detenciones se han convertido en sistémicos".