Si el creyente danés será puesto en libertad, decidirá el tribunal de Oriol

El 20 de julio de 2017, a las 10:30 a.m., el Tribunal de Distrito de Sovetskiy de Oriol comienza una audiencia sobre la restricción adicional para un testigo de Jehová inocente, un ciudadano danés, que ha estado languideciendo en el centro de detención preventiva de Oriol desde el 25 de mayo solo porque leyó la Biblia con otros creyentes. Se le acusa de violar el artículo 282.2 ("Organización de las actividades de una organización extremista").

El caso del danés Dennis Christensen, que vive en Oriol desde hace más de 10 años, será visto por la misma jueza Svetlana Naumova, que anteriormente consideraba que la detención era la única medida preventiva posible para Dennis, respetuoso de la ley. El investigador del FSB a cargo del caso vuelve a pedir al tribunal la medida de contención más severa.

Hay rarezas en este caso. De particular desconcierto fueron las circunstancias de la audiencia de apelación sobre la decisión de detención, que debía celebrarse el 7 de junio de 2017 en el Tribunal Regional de Oriol bajo la presidencia del juez Igor Paukov. La audiencia se pospuso inesperadamente hasta el 21 de junio debido a la falta de un traductor danés, pero de repente apareció un artículo en el periódico oficial que afirmaba que "el Tribunal Regional de Oriol confirmó la decisión del tribunal de distrito de arrestar a un ciudadano danés". Tal "salida en falso" lleva a sospechar que la decisión fue tomada y comunicada a los periodistas del diario oficial incluso antes de la audiencia judicial con la participación de un intérprete, que tuvo lugar más de 10 días después, el 21 de junio de 2017.

Otra rareza es que los investigadores siguen convenciendo al tribunal de que el ciudadano danés era presuntamente el jefe de la organización religiosa local prohibida de los testigos de Jehová en la ciudad de Orel. De hecho, nunca fue no solo un líder, sino también un miembro de esta organización, como es fácil ver al referirse a la información oficial.

Los abogados continúan trabajando activamente, demostrando la completa inocencia del creyente.