Historia del caso
En junio de 2021, las fuerzas de seguridad detuvieron a Borís Yagovitov y a su esposa mientras paseaban por un parque de Komsomolsk-on-Amur. Resultó que las autoridades investigadoras abrieron una causa penal contra el creyente porque es testigo de Jehová. Su casa en la aldea de Solnechny fue registrada, después de lo cual Yagovitov fue interrogado, mantenido detenido durante 2 días y luego puesto bajo arresto domiciliario. La prueba clave de su culpabilidad es el testimonio del informante Baleichuk, quien mantenía registros ocultos de las reuniones de adoración y conversaciones sobre la Biblia. En diciembre de 2021, el caso Yagovitov llegó a los tribunales. En la primera audiencia, el juez Pavel Nesterov envió al creyente a un centro de detención preventiva. En febrero de 2022, el caso fue devuelto a la fiscalía para eliminar las violaciones. Cuatro meses después, el caso fue juzgado de nuevo. El fiscal pidió que el creyente fuera condenado a 5 años en una colonia penal. En octubre de 2022, el tribunal condenó a Yagovitov a 5 años de prisión condicional con un periodo de prueba de 3 años y restricción de la libertad durante 1 año y 7 meses. El recurso de apelación confirmó este veredicto.
