Historia del caso
En diciembre de 2019, tres pacíficos residentes de Lipetsk -Artur Netreba, Alexandr Kostrov y Viktor Bachurin- acabaron entre rejas, donde pasaron casi un año. El investigador del FSB consideró que la realización de “reuniones religiosas”, la resolución de “cuestiones de naturaleza religiosa” y el “servicio pastoral” eran “un grave crimen contra el orden constitucional”. Los creyentes fueron acusados de participar en las actividades de una organización extremista. En diciembre de 2020, el caso llegó a los tribunales. El fiscal pidió 4 años de internamiento en una colonia penal y 8 meses de restricción de libertad para los creyentes. En noviembre de 2021, el tribunal los declaró culpables y les impuso una multa de 500 mil rublos, que se redujo a 300 mil rublos, ya que los acusados pasaron casi un año en prisión preventiva. El tribunal de apelación, y más tarde el tribunal de casación, confirmaron este veredicto.
